control de la contaminación del aire en plantas de energía térmica
El control de la contaminación del aire en las plantas de energía térmica es una función esencial que reduce el impacto ambiental de la quema de combustibles fósiles. Sus funciones principales incluyen la captura y eliminación de contaminantes nocivos como el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno y las partículas en suspensión. Las características tecnológicas mencionadas anteriormente de estos sistemas incluyen en parte dispositivos de calefacción eléctrica, instalaciones de desulfuración de gases de combustión, reducción catalítica selectiva, así como precipitadores electrostáticos. En ambos aspectos, estas aplicaciones son indispensables para cumplir con las regulaciones de protección ambiental y reducir los riesgos para la salud provocados por la contaminación del aire. Al eliminar eficazmente estas emisiones, estas instalaciones desempeñan un papel vital en el mantenimiento de la calidad del aire y en garantizar la producción de energía limpia a largo plazo.