reducción de NOx con amoniaco
Últimamente, la reducción de nox lograda por el amoníaco ha estado a la vanguardia de la tecnología de punta. Esto se debe a que tal tecnología ayuda a superar los problemas ambientales resultantes de las emisiones dañinas de óxido de nitrógeno(en) [1]. El proceso implica el uso de una reacción química con amoníaco para convertir Nox en nitrógeno inerte y vapor de agua. La clave es añadir gas amoníaco (NH3) a alta temperatura en la corriente de gases de escape de un proceso de combustión, como las centrales eléctricas de carbón o los vehículos. Un sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) en el que se inyecta amoníaco en la corriente de escape de un proceso que quema combustible, por ejemplo, se encontraría dentro de las salas de máquinas en las centrales eléctricas o en la parte trasera de los automóviles. Las características tecnológicas incluyen el uso de catalizadores de alta eficiencia que permiten que la reacción tenga lugar a temperaturas relativamente bajas, y sistemas de control avanzados que gestionan la dosificación de amoníaco para hacerlo lo más efectivo posible. Las aplicaciones interindustriales son prevalentes, que van desde la fabricación de automóviles hasta la generación de energía. Esta variedad hace que el SCR de amoníaco sea una opción versátil para el control de emisiones de Nox.