Diseño robusto para un mantenimiento mínimo
Lo que distingue al reactor de catálisis selectiva de otros reactores que se encuentran actualmente en el mercado es su robustez. Las empresas que no pueden permitirse el lujo de que su producción se vea interrumpida por una avería, no pueden permitirse el lujo de que el reactor pueda funcionar a altas temperaturas y en entornos corrosivos sin sufrir ninguna avería. En esas condiciones, no puede permitirse el lujo de dejar de funcionar ni siquiera unos minutos. Esta robustez es justo lo que necesitan las industrias que no pueden permitirse sufrir tiempos de inactividad. Gracias a su configuración, el dispositivo requiere poco mantenimiento y no tiene elevados costes de mantenimiento: estos aspectos permiten ahorrar dinero a los clientes, de modo que, en última instancia, están más satisfechos con todo el proceso de procesamiento.